domingo, 20 de noviembre de 2011

20N...nada cambia

Tal vez tanto reflexionar en cómo no tirar mi voto a la cuneta, en cómo no perder mi indignación entre las urnas y las papeletas... me ha hecho pensar en cómo no tirar mi vida a la misma...

Hace ya demasiados meses que siento, entiendo, vivo y actúo como si no estuviera enferma. Los médicos me dan la razón, de momento, y mi entorno me empuja a ello.

Parece olvidado todo el horror, ya no hay llamadas, ya no noto que sea especial, ni que esté especialmente presente para nadie....

Vamos, chica... despierta... sigue adelante, olvida, retoma las riendas....

Y eso estoy intentando....

Pero, ¿cómo lograrlo cuándo ya no eres la misma de antes? ¿cómo lograr borrar el miedo de tu día a día cuando nadie recuerda, pese a sus ánimos, cómo vivías, reías, sentías, trabajabas y soñabas antes?

No tengo trabajo... lógicamente, la llegada de mi enfermedad lo borró y, pese a mi "alta médica", nadie me lo va a volver a ofrecer tan fácilmente.

Lo he intentando... He mandado curriculums, he preguntado, ofrecido, propuesto, imaginado. Pero, ¿cómo explicas por qué llevas un año sin trabajar sin que se asuste nadie? ¿Cómo llenas ese vacio sin que el miedo que tu misma tienes, pegado a tu piel, impregnándolo todo y a todos, se contagie?

No sé qué pasará esta noche, cuando cierren las urnas, cuando las riendas de este país esten en manos de unos u otros (unos u otros... desgraciadamente, estas son las opciones... las únicas).... pero sí sé que poco o nada cambiará... Como en mi vida... como en mi miedo.... como en esta sociedad en la que si ser parada ya es un estigma, serlo enferma, aunque solo sea de miedo, es una condena.

lunes, 11 de julio de 2011

Puertas que se cierran antes de lo previsto



Los hospitales huelen mal. No sé si es exactamente mal pero sí raro, tienen un olor empalagoso, ácido, que te abofetea nada más traspasar la puerta y que impregna todo y a todos.



Huele a enfermedad, a dolor, a cuerpos convulsos, que luchan contra el deterioro, a carne que supura virus, infecciones, sangre, sudor... y, cómo no, lágrimas.



Es el olor de la desesperación, de la desesperanza, de las noticias que no llegan y que, cuando lo hacen, rompen, desgarran.



Es el aroma de los sueños que se paralizan, de los planes que se quiebran, de las puertas que, de repente, pueden estar a punto de cerrarse... siempre, antes de tiempo.


Eso sí, de vez en cuando, como un halo de esperanza, alguien sonríe, sentado en su camilla, al salir de la consulta, al recoger unos resultados. Sonríe, una sonrisa que reflejan sus contenidas lágrimas... Y ahí, sin más, de repente, el mal olor ha desaparecido y tan sólo consigo oler el mar, mi mar...


domingo, 1 de mayo de 2011

No quiero





No quiero.... Ya no es que no pueda, que no tenga fuerzas, que no sepa cómo... Simple y llanamente es que no quiero.

No quiero tener otro cáncer.



No quiero volver a operarme.



No quiero quedarme sin un pecho.


No quiero descubrir la radioterapia.



No quiero seguir marcando mi vida por mis citas en el hospital.


No quiero, por nada del mundo, seguir teniendo miedo....


No quiero ver a los míos sufrir, preocuparse, llorar...

Pero ya véis.... siempre suele estar tan lejos lo que uno quiere y lo que tiene....

domingo, 17 de abril de 2011

“Por el placer de volver a verla”, una, dos, tres….mil veces

Esta vez os sorprendo con una critica teatral... una recomendación, un momento que me hizo soñar, me quitó el miedo, me hizo añorar a mi padre, a mi madre y quererlos más si cabe....Aquí va...

La magia del teatro vuelve a hacerse realidad en el escenario del madrileño Teatro Amaya gracias a Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza; un placer su trabajo, su sensibilidad y un placer volver a verlos. El amor de madre (Nana), la admiración del hijo (Miguel) y su relación, desde la infancia hasta la muerte.

Ese es el discurso narrativo de “Por el placer de volver a verla”, un camino salpicado de sentimientos universales, sensaciones cotidianas, encuentros y desencuentros, la pérdida, la memoria, la pena, la alegría…. Todo esto y (por suerte) mucho más es lo que nos ofrece esta expresión máxima de la genialidad del teatro, un regalo mágico gracias a tres inmensurables: Miguel Ángel Solá (el hijo), Blanca Oteyza (la madre) y Manuel González Gil, el director.

Una puesta en escena sin adornos (seis cubos que operarios convierten, allí mismo sobre el escenario, en un tren, una azotea o un salón… y un ciclorama que maneja el color de las emociones que durante casi dos horas invaden y seducen al espectador); un texto de Michel Tremblay y un único mensaje: el amor, tal vez la única razón que nos permite volver a quien ya no está, sentirlo, abrazarlo, hablarle, susurrarle, demostrarle cuánto nos duele su ausencia.

Una obra en la que volvemos a disfrutar de la ya sabida maestría de Miguel Ángel Solá pero en la que, más que nunca, descubrimos a una Blanca Oteyza soberbia, grande. Y una ocasión más de contemplar su complicidad, la que les une en el día a día y la que les ha permitido, con su anterior obra, “El diario de Adán y Eva” robar el corazón a espectadores de aquí y de allá durante diez años. Ahora, este nuevo regalo: “Por el placer de volver a verla” nos da el placer de volver a verlos a los dos.

jueves, 14 de abril de 2011


Esta tal vez sea la entrada más dura que he escrito (estáis avisados)... Estoy sola y rememorando, entre otros (ahora no me acuerdo de muchos más) a Bukowski.... cigarro, alcohol y soledad.... elegida en este caso, esa creo que puede ser la diferencia.


Mi pareja, Miguel, ya no pareja (que es muy Bibiana Aido y muy poco de verdad), mi amor en mi vida, vomita en el baño.... Un gran elemento del entorno Bukowski.... ¿La razón? Puede que no haya que buscar demasiado.... que no haya que recurrir al drama.... está en el paro (sin paro), está cansado, echa de menos su cuidad, añora su familia, NUESTRO MAR, sus almuerzos... su tierra.... Pero no, por desgracia (siempre les ocurre a los desgraciados) hay más....


Tras casi seis meses de quimioterapia, de un rompe velas que significó un "tiene un tumor...vamos a abrir sin saber qué nos podemos encontrar", de angustias, de mareos, de "no puedo llegar a la esquina", de "lo sientos, no estoy para eso", de "perdona, no tengo lívido", de "DONDE ESTA LA SAL??? NO SABE MÁS QUE A HIERRO"......


Él, Miguel, el amor de mi vida, se ha encontrado con que tengo un nuevo tumor.... Nadie se lo esperaba, en la vida de todos, en nuestro día a día, solo era "una prueba más".... "ahora, como están contigo en plan histérico, todo lo analizan".... No. No estabas en nuestros planes. Solo nos quedaba un gotero.... La quimio se había acabado... habíamos ganado..... sí, quedaban pruebas, análisis, pero habíamos ganado.... Vaya.... ya no.... Y él no puede más....


He visto el horror.... en las caras de los que me quieren, en las voces de los que, queriéndome, están más lejos, en él....


Y yo.... Yo solo quiero que sea una pesadilla.... una fase más, incluso alcohólica, de aquella que inicié hace ya seis meses... Pero me temo que no.... Mañana hay que ir de urgencia al hospital.... Se vuelve a iniciar el ciclo.... y no sé si quiero andarlo.


Ya no es una cuestión de fuerzas (que no tengo pero que podría sacar.... no por mi, sino por los mios).... es una cuestión de vivir.... sin más..... Sin tratamientos, sin plazos...... sin peros, sin vómitos.... sin más..... De momento....voy a seguir bebiendo.... Perdón, papá y mamá pero...

viernes, 25 de marzo de 2011

Administración Electrónica....¡ja!


A lo largo de mis años como periodista, especializada en Tecnologías de la Información y la Comunicación se supone, he asistido a miles de ruedas de prensa sobre la innovación, modernización y adecuación de la Administración Pública a las nuevas tecnologías...


El Plan Avanza y mil propuestas más cómo esa prometían, ya hace mucho, una Administración Pública accesible al ciudadano y sobre todo, transparente... Ja!


Tras más de un año, ahora me dicen en el Inem que mi conflicto laboral (resuelto, como digo hace más de un año, con sentencia y pertinente resolución de Inspección de Trabajo) sigue sin actualizarse.... Me explico: durante dos años no se cotizó por mi a la Seguridad Social (no diremos nombres porque no es necesario) y, pese al juicio y denuncia, a día de hoy.... NO SE HA ACTUALIZADO Y REGULARIZADO MI SITUACIÓN.


Viva las TICs y su aplicación a la Administración Pública, esa que, somos todos....


Un simple trámite, una simple actualización que... no se ha hecho.


Un simple cruce de datos, entre Inem y Seguridad Social, que no se ha hecho.


¿Resultado? Me conceden la prestación mínima (esa con la que no se puede ni pagar el alquiler) y que, cuando consiga solventar el tema, ya veremos....


Ay, menos mal que me quedan solo dos goteros, mil ilusiones, mil amigos y mil ovarios para luchar contra esto y contra lo que sea... Pero vamos... patético es poco.


Con el cuento de la modernización de la Administración, con la llegada de la Administración Electrónica... de verdad, vayan a otra... esta menda ya ni siquiera tiene que asistir y cubrir sus numerosas ruedas de prensa...

martes, 22 de febrero de 2011

De Esperanza, Twitter y otros desencuentros


Hace poco que me sumé a Twitter, otro de los grandes fenómenos de Internet... o eso dicen. Si no estás en Facebook, Twitter y tienes un blog, no eres persona... y, claro, no iba a dejar de pertenecer a la raza humana (aunque muchas veces me encantaría causar baja) por eso así que.... ahí estoy.


Bueno, lo tomé como un "noticiero" personal (me encanta la palabra "noticiero"). Me hice seguidora de medios de comunicación, periodistas que siguen temas que me interesan y ya....


No suelo twittear nada (a estas alturas, papá y mamá ya se han perdido... lo siento, en esta era de las nuevas tecnologías vosotros, según parece, ya no estáis entre los llamados humanos)... suelo retwittear noticias más que nada, contestar a amigos (en contadas ocasiones) y, la verdad, consumir información más que otra cosa...


Hasta hoy.


Un twitteet (como veréis, ni yo misma sé como se escribe todo esto). Poco más de dos horas después de que los medios se hicieran eco de que Esperanza Aguirre tiene cáncer de mama (quién no tenga cáncer, que levante la mano.... en breve, será así). Su autor, un periodista económico, reputado, joven y muy tech.


El comentario (twittet, twitt o lo que sea) sobre lo bien que le viene a Esperanza tener un cáncer y salir de él para rentabilizarlo en votos en las próximas elecciones....


No he podido evitarlo.... debería.


Pero... no lo entiendo. No entiendo (y creo que esto no tiene que ver con mi situación personal) cómo un tipo que, espero por su bien, no tiene puta idea de qué coño es el cáncer, de cómo bloquea a una persona cuando lo sufre, de cuánto cuesta luchar día a día contra él.... se permite hacer un comentario. Y más un comentario así...


Ya puestos, reputado periodista, más le valdría no superarlo... así su rédito político sería eterno, con homenajes y monumento incluido.


En serio... háztelo mirar. Tú y todos los que como tu os creéis dioses por escribir en un medio con más o menos lectores, haber conseguido alguna entrevista exclusiva en vuestra vida y... ah sí, se me olvidaba contar con 1.400 seguidores en Twitter.


Peligroso daros un púlpito como este, tan tech, tan fácil, tan libre... De verdad, escribid sobre lo que sabéis y bajad de vez en cuando a la tierra.... Por cierto, en ella, seguimos hablando con más de 140 caracteres.


PD. Dedicado a Madeleine que me recordaba hace poco el mal endémico de esta profesión. Demasiado ego para tan poco ruedo, señor periodista.


viernes, 11 de febrero de 2011

Un dictador menos...¿una esperanza más?


Mubarak abandona Egipto. Deja la presidencia. Los zapatos en alto y las semanas de "no" del pueblo han dado sus frutos. O eso al menos parece. No sé cuál será el futuro de este país pero sí sé que se abre una puerta a la esperanza.


Se cierra un capítulo más de la historia cruel y vergonzosa que, pese a lo que pensamos que hemos progresado (o tal vez, por eso mismo), protagonizamos los humanos.


Dictadores que no escuchan al pueblo sino que lo engañan, que lo extorsionan, que lo matan, que asesinan sus posibilidades, sus sueños, sus deseos, su libertad.


Lo malo es que Mubarak no es el único que debería borrar la Historia de sus líneas. No podemos olvidar (o no quiero) otros enclaves de injusticia, de abandono, de asfixia.


Hoy es Egipto. Ojalá mañana sea el protagonista Tunez, Marruecos, Guinea.... la lista es tan larga como dolorosa....


PD: Dolorosa como el pinchazo de hoy :-( me han hecho los consabidos análisis de cada 15 días... Incluyen marcadores tumorales... Espero que salgan bien.... Tal vez incluso mejor que los marcadores tumorales que asolan a nuestra sociedad


PD2: Con las distancias y diferencias oportunas y obligadas pero, en cierto modo, me da envidia la unidad de los egipcios, la lucha por su libertad, la toma de su calle, de su plaza, de su futuro... ¿Alguien me acompaña a tomar la Puerta del Sol?
PD3: Tomo la imagen "prestada" de mi prima Gloria que salió del país justo el día antes de que comenzaran las revueltas (no, no las provocó ella... creo). Te quiero

lunes, 7 de febrero de 2011

Continente versus contenido




Anoche, Olga Viza daba en el clavo: "Hoy en día, en el periodismo femenino, se está valorando más el continente que el contenido". Estoy de acuerdo, desde lejos, desde mi orilla en la que nunca he trabajado en televisión y, también tengo que decirlo, nunca he sentido en mi trabajo la diferencia entre femenino y masculino...

Sin embargo, me hizo pensar que, desgraciadamente, tal afirmación no únicamente ocurre en ese lado del periodismo, esta tan poco agradecida vocación que elegí hace años.

Perdonenme, compañeros que puedan leer esto, pero esa rivalidad entre continente y contenido, entre lo que se cuenta y dónde o quién lo cuenta, hace bastante que ya se está dando... Digo que me disculpen porque llevo un año más o menos apartada de las cotidianas ruedas de prensa (y, lo peor, es que las echo de menos) pero, si mi memoria no me falla, distaban mucho de ser un ejercicio profesional en busca de la noticia.

Preguntas que, de entrada, ya se advierte que no se van a contestar, profesionales que, al final, asumen la derrota y, por lo tanto no hacen ni el intento; notas de prensa, con el mensaje tan claro, tan claro, que no deja lugar a la duda (más aún cuando el que anuncia lo que sea es de los pocos anunciantes publicitarios que siguen apoyando al medio y esto, como en las pelis malas, puede incluso conllevar una llamada exigiendo la portada); agencias de comunicación que priman al periodista estrella (no por él mismo y por su valía profesional, que habría sido hasta comprensible sino por el medio en el que trabaja, es decir, o el que más tirada tiene de los allí convocados o el que, aunque sea con dos líneas, hará que la noticia salga en todas partes); profesionales de segunda, profesionales explotados (tres ruedas de prensa seguidas o, incluso al mismo tiempo, a lo largo y ancho de Madrid, le quitan la claridad mental a cualquiera) y cabreados (ERES amenazantes, sueldos que no llegan, compañeros que ya guardan sitio en la cola del Inem...). Eso sí, todo esto, aderezado con fantásticos desayunos o ronda de vinos y licores varios en Madrid Fusión.

Puede que todo esto no sea tan alarmante como yo lo he vivido... Puede que muchos, incluso, señalen que es necesario... Yo, solo sé que creía en una profesión, en una forma incluso de vida (sí, ya sé que también todo esto es algo infantil e ingenuo) y que, al menos, en los últimos años, ésta no existe... CNN ahora es Gran Hermano 24 horas, no digo más... Puede, incluso, que esto solo sea un mal sueño fruto de la quimioterapia

PD: Prometí no dar pena (y creo que voy por mal camino) pero, sobre todo, me prometí que esto no se convirtiera en un "Cáncer, diario online de una enfermedad".... A pesar de ello, de escribir de lo que me inquieta más allá de mi salud, no puedo evitarlo. Ando agotada y sin ganas de nada. Ando más preocupada de que sea un sueño que de otra cosa. Ando soñando que el continente, esta vez, sí gane al contenido

miércoles, 26 de enero de 2011

Mi batalla particular




Lo último que quiero es dar pena pero... los hechos son penosos por si solos. Tengo 38 años, estoy en el paro y tengo cáncer.

Tal vez ha sido ese el hecho que me ha lanzado por fin a adentrarme en el mundo de las bitácoras. La sobra de tiempo, la marea en mi cabeza o, simplemente, la necesidad de contar... la misma que he tenido siempre pero esta vez conmigo como protagonista.

No, no os asustéis... Este no va a ser un espacio 'cancerígeno'.... no lo quiero, no lo necesito creo. Puede que salga algún día, que se cuele entre las líneas pero... no es la intención.

¿Por qué entonces decirlo? Porque es parte de mi, aunque no me guste o me haya empeñado (y a veces lo siga haciendo) en desterrarlo de mi vida.

Lo digo porque es parte de Mar, de Mar Calamidad, como lo es el periodismo, el buen vino, el mar, el arroz a banda, el humo, los amigos, Juan José Millás, el entusiasmo, la rabia, los días de sol o el recuerdo de los míos, enmarcados siempre en mi memoria en un paseo por la Malvarrosa.

Y, bueno, lo digo por que también creo que es necesario... No es algo malo (aunque de bueno tiene poco), no se pega, no mata siempre y, por desgracia, está más presente de lo que creemos.
Por eso quiero hablar de ello con naturalidad, con la misma que puedo hablar de la reforma laboral, la ley Sinde, el embarazo de Pe o las hamburguesas del DonOso.

Es duro, por supuesto, desagradable, largo, agotador y lo peor, el miedo... Constante, paralizador, intenso, inmenso...

Lo mejor, porque también lo hay, aunque pueda parecer irónico: la catarsis que provoca.
Amigos que ya no lo son tanto, amigos que aún lo son más que antes, conocidos que se convierten en amigos, desconocidos en los que, de repente, te ves reflejado.

Metas que ya carecen de sentido, presiones que, en un instante, pasan a anécdotas, melenas que se acortan, días que se hacen semanas, meses que menguan, minutos que se hacen eternos...

Lo único que no varía: los mios... a mi lado, fuertes, con una sonrisa, con un abrazo perenne



Y mi mal genio... ese que, desde ahora, se convierte en guerra sin cuartel, en lucha armada, en sueños por cumplir que no me va a quitar nadie... ni siquiera la crisis económica...




Pero ese, es otro capítulo...ese llegará en otro momento...
Bienvenidos.... bien hallados...