lunes, 20 de febrero de 2012

Desencuentro

... con mis tiroides, con mi cuello, con mi alma, conmigo misma...

Ya ha pasado. Sí. Y duele. Y es feo. Y ni siquiera puedo decirlo alto y claro, no puedo gritar, no puedo explicarme...

No tengo voz... eso sí, tengo un nueva "arruga" de oreja a oreja y, sí, aunque parezca increíble, tengo un dolor mucho peor...

Me duele el alma. Me duele no entender a los que siempre entendí, no saber cómo mirarles a los ojos, cómo sentir lo único que deberían hacerme sentir, lo de siempre, lo que nos unió hasta hace poco.

Algo se ha roto y no sólo ha sido mi cuerpo... Desencuentro... No uno, ni dos... Y eso, duele más que la herida y eso no sé si cicatrizará.

Es curioso... como si no tuviera ya bastante con mi propia travesía...