Eso sí, hoy voy a compensaros por toda esa ausencia...
Carta a Martín
Te vi y ya supe que te quería. No sabes cómo necesitaba que llegaras, que nos hicieses sonreir tras tantos nubarrones.
Has llegado incluso antes de tiempo y eso me dio miedo. Pero eres fuerte, como tu abuelo, y saliste adelante.
Llegas a una familia algo rara, ya te lo aviso. El abuelo es llorón y del Real Madrid, casi nada. La abuela, maña hasta la médula, incombustible y algo despistada.
Miguel... es el más chiquero, tal vez por eso, te quería incluso antes de verte. Y yo... pues soy tu tía, también bastante llorona, con un pronto algo feo... y no soy ejemplo de nada. Me preguntaba cuando te conocí que podía ofrecerte... Y me temo que solo sé de bares, de viajes soñados que nunca haré, de libros que no escribiré... y poco más.
Eso sí, te querré como pocos y prometo no invitarte a un vino mínimo hasta los 18 :-)
Y tus padres... primerizos, eso sí, pero insuperables. Has tenido mucha suerte... Son de oro. Ellos y su amor.
Así que bienvenido... Pero sobre todo, bien hallado. Gracias Martín. Sé que tu llegada me hará a mi mejor persona.